Materiales

• Pintura verde agua para cara
• Pintura marrón para cara
• Esponja
• Rubor marrón
• Pintura lila
• Pintura negra
• Cepillo
• Gelatina
• Polvo traslúcido
• Esteca
• Sangre falsa

Paso a paso

Has que la piel se vea más pálida aplicando pintura verde agua como base de la cara y del cuello.
Con pintura marrón bien oscura marca la zona de la ojera y el párpado.
Luego con una esponja húmeda difumina el marrón. Puedes ayudarte con el dedo si es necesario.
A continuación aplica esa misma pintura marrón en la comisura de nariz y la comisura del bozo. Luego perfila la nariz marcándola por el centro.
Para realzar el aspecto pálido de la piel aplica la sombra marrón con la brocha de rubor, marca los pómulos y con pintura lila dibuja venas por toda la cara.
Con color negro y un cepillo salpica desde lejos el rostro para darle un tinte de suciedad.
Para el agujero de balazo de la frente pinta un punto con gelatina en el centro y aplica sobre él un poco de polvo translúcido.
Una vez que la gelatina este seca, has un agujero en el medio con una esteca.
En el agujero que has cortado coloca un poco de pintura negra y luego roja para dar profundidad. Luego con base disimula el límite de la gelatina y con una esponja pinta toda la herida para que quede más real.

Para finalizar coloca sangre falsa en el centro del balazo y también en los dientes para que el aspecto sea aun más aterrador.
El maquillaje es sin duda una opción mucho más realista y aterradora si estamos buscando un disfraz para Halloween que realmente surta el efecto deseado: asustar. El resultado es tan impactante que todo el mundo se sentirá inquieto al vernos con este aspecto y de esa forma estaremos haciendo honor a la Noche de Brujas: estaremos generando miedo