Materiales
- Gelatina oro
- Polvo traslúcido volátil
- Esponja pequeña
- Pinceles finos
- Base para piel oscura
- Pinturas para piel de color negro, , bordó y amarillo.
Paso a paso
Comienza aplicando gelatina oro de manera irregular en la zona en la que quieras colocar la quemadura. Es importante dejar que la gelatina se seque antes de empezar con el siguiente paso.
Una vez que la gelatina está seca debes espolvorea toda la zona con polvo translúcido volátil. Esto te permitirá pintar luego la gelatina.
Con una esponja húmeda debes retirar el excedente de polvo para poder comenzar a aplicar la pin.
Sirviéndote de base para piel oscura, pinta las partes más hundidas de la quemadura, aquellas que tienen menos cantidad de gelatina adherida. De este modo la unión de los grandes trozos de gelatina con la piel será más real.
Luego aplica marrón para darle profundidad y oscurecer algunas zonas de la piel tal y cómo se verían en la realidad.
A continuación debes tomar pintura negra y con ella acentuar algunas áreas de manera desprolija para darle mayor realidad a la quemadura.
Cuando hayas terminado con el negro, toma pintura roja y con ella marca zonas de irritación por encima de todo lo pintado anteriormente.
Luego, con un pincel fino y pintura amarilla, pinta los relieves simulando una infección de pus.
Para sumar realismo a la quemadura, marca la zona de irritación alrededor de la quemadura utilizando pintura bordó y dando toques con pintura negra para que el contorno quede heterogéneo y real.
Finalmente puedes agregarle un poco de sangre para que quede más impresionante. Si quieres aprender a hacerla no te pierdas nuestro video explicativo sobre cómo hacer sangre falsa.
Esta quemadura sin duda alguna queda muy real y por ello asusta mucho y da originalidad a cualquier disfraz. Si te ha gustado este proyecto y te interesa conocer más maquillaje para Halloween, pincha en el enlace y continúa disfrutando de hacer manualidades para Halloween.
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