Con un cilindro de madera y un poco de imaginación puedes hacer un sello para sobres original para enviar cartas. Para aquellos que todavía escriben cartas a la antigua, este sello le da un poco de elegancia y personalidad.
Materiales
- Un cilindro de madera (de un diámetro pequeño, que es el que tendrá el sello)
- Un pirógrafo de punta fina (quizás sea lo más difícil de conseguir)
- Lápiz
- Impresión del diseño
- Navaja de precisión (cúter)
- Lija
- Cinta adhesiva
- Aceite vegetal
- Toallas sanitarias
- Cera para sellos
- Cerillos
- Barniz
Paso a paso:
Con la lija alisa el cilindro de madera. Asegúrate que no queden bordes ni astillas, ya que de lo contrario saldrán en el diseño.
Mide el diámetro exacto del cilindro de madera y haz un diseño. Si lo que vas a hacer es un diseño con tus iniciales, muchos programas lo pueden hacer y con diferentes fuentes. Traza en la computadora un círculo con el diámetro exacto de la madera y pon el logotipo dentro del círculo. Procura que no sea muy elaborado, de lo contrario no saldrá bien a la hora de hacer el sello y menos a la hora de sellar.
Imprime el diseño y córtalo con el cúter. Piensa que es similar a lo que harías con un esténcil. No tiene que ser exacto, pero debe tener la forma lo más similar posible.
Con el lápiz traza el diseño sobre la madera. El diseño tiene que quedar al revés, ya que la impresión será un negativo del sello, es decir, al derecho (un poco confuso en palabras, pero con la imagen hace sentido).
Una vez que tengas el diseño utiliza el pirógrafo para quemar sobre él. Esta es la parte más delicada del trabajo, ya que puedes echar a perder el pedazo de madera. Hazlo con calma y calcula más o menos que todo el diseño tenga la misma profundidad.
Una vez que tengas el sello listo te recomiendo que lo barnices. La madera es porosa y puede que todavía queden en el sello algunas imperfecciones. Además, esto hace que el sello sea más duradero.
Vierte el aceite vegetal en un recipiente en el que puedas sumergir el sello. Ten a tu alcance los cerillos, la cera, el aceite y el sello. Esto lo tendrás que hacer rápido, así que es mejor que todo lo tengas a tu alcance.
Prende la cera y deja que escurra sobre la parte del sobre para sellar. Calcula que tenga un poco más del diámetro que tu sello.
Remoja el sello en el aceite vegetal. Esto impide que la cera se quede adherida en los huecos del sello. Presiona firmemente y deja que la cera seque. ¡Listo!
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