Cubre el rostro con una capa fina de base clara.
Con sombra marrón marca la zona de las ojeras, el párpado, los bordes de las narinas, la comisura de labios, el mentón, las sienes, los pómulos y la mandíbula. Así darás una sensación de cara afinada y hundida.
Con un pincel finito pronuncia con pintura marrón los pliegues de la piel (ojos, boca, ceño y frente).
Aplica una capa de látex por toda la cara. Comienza por la frente: debes mantenerla estirada para aplicar el látex. Luego continúa con el resto de la cara. Espera a que el látex quede traslúcido.
Una vez seco, aplica bastante polvo traslúcido; esto nos permitirá pintar el látex. Luego sonríe y estira la cara. De esta forma marcarás bien las arrugas.
En la zona media de los labios aplica sombra marrón y con un pincel pinta con pequeñas líneas irregulares las arrugas de la boca.
Con pintura blanca pintamos a contrapelo las cejas, pestañas y patillas.
Toma una pequeña cantidad de cera. Moldea formando una pequeña pelota, que será la verruga. Pégala con pegamento universal o látex en la punta de la nariz y con un elemento punzante dale textura la verruga y por último pinta con pintura marrón.
Puedes aplicarle un pelo a la verruga con látex para darle un aspecto más real y desagradable y de esa forma componer una bruja totalmente terrorífica y por ello ideal para la Noche de Brujas.
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